La vida es como un reloj que corre deprisa, que no se detiene y que prosigue sin especular.
En nuestros caminos nos podemos encontrar con diferentes tipos de personas, que nos podrán lastimar, situaciones que nos harán llorar y otras en las que la felicidad la palpes en tus manos.
Todos estos años he tejido diferentes tipos de telas de araña, unas más débiles y otras más fuertes; es difícil concentrarme en lo que siento realmente en estos momentos...hay demasiado en que pensar.
Antes era fuerte, lo que no quiere decir que no fuera débil, todo lo contrario, cada persona tiene su talón de aquiles, y en su momento lo tuve, y ahora que ha pasado todo lo que pasó, siento que otra vez no lo puedo dominar.
Siempre me llega la misma frase a mis pensamientos: "Si mi propia familia no me ama tal cuál soy. ¿Por qué un hombre lo haría?" Es triste ver como los demás logran todo lo que se proponen, y me siento en ciertos puntos, un cero a la izquierda, donde lo que piense, y sienta es insignificante, y por otros dónde estando sola, me siento realmente feliz. Dónde puedo encontrarme conmigo misma, donde nadie me molesta, donde las miradas no duelen, donde la libertad es gratuita y donde el sol no quema.
Es tan extraño realzar como las palabras de un determinado autor, y las historias que he leído, me han salvado en alma y vida; supe que esa persona me había robado la desesperación de una lágrima para convertirla en un llanto de felicidad.
Me he dado cuenta que me afectan ciertas cosas que veo que antes no las tomaba en cuenta, me duele ver a chicos danzando en las avenidas cercanas de mi casa, por juntar unas monedas, porque sus papás están drogados y no tienen la mente para alimentar a sus hijos, porque no les interesa. Y se me vienen varias preguntas a la cabeza, porque esa mujer fue madre, para qué, por qué, cuándo hay tantos matrimonios que desean con toda su alma ser padres y la naturaleza, la vida, o que fuere, no les da esa oportunidad, y recurren a la adopción.
Siento que hay algo muy dentro mio que se quebró hace tiempo, y lo peor de todo es que no sé que es, no se a lo que me enfrento, quiero llorar y no puedo, es tan fuerte la barrera que YO MISMA me cree que es insoportablemente indestructible, a tal punto que no sé por donde empezar.
Hoy como ayer, y como mañana trato de encontrar lo que no puedo saber, encontrar MI momento mágico, y descubrir que el sentimiento supera al cuerpo entero. Y donde los recuerdos duelen tanto que no llego a sentir nada.
Porque cada momento, me recuerda lo infinito que puede ser el mar (como un recuerdo que se graba en las venas).
15.4.11
algún lugar .
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