Con una mezcla en la cabeza, con un malambo en el estómago. Con mis pro y mis contras, con un año que se me va y otro que vienen. Por una nueva etapa, por quinto, bariloche, por la 755 y los amigos que me llevo, por las amigas de siempre y las que vendrán, por las mañanas que dejé y las que algún día viviré. Por los examenes y risas, por los llantos y caricias. Con y sin amor, con Mamá y Papá, con el nido lleno y mañana vacío, con este vacío inmenso. Con el tiempo que vuela, con mis alas listas para volar (o casi). Por los brindis, por los gritos. Por todo y por nada. Porque en la vida cada final es un nuevo comienzo.