Y la historia conmigo siempre fue la misma, vienen me ilusiono y se van. En el mundo hay dos tipos de adolescentes los destinados a tener "algo" siempre y los que no. Como siempre, sigo ocupando mi beneficioso puesto de los que NO. No debería deprimirme porque creo que ya es momento de acostumbrarme. Hoy no voy a hacerlo, capaz porque ya me relajé y lo superé capaz que no mañana me sienta hasta un poco mal y lo extrañe. Tengo que aprender a no volver a hacer siempre lo mismo, es más fuerte que yo generalmente no puedo controlarlo. Termino diciendo que, ayer abrí la puerta y te dejé entrar, hoy simplemente la dejo abierta, decidís vos.

·Brindemos por un verano más.