La caja calló a mis pies desparramando todo su contenido en el suelo de mi habitación, era como si el peso de dos años caía sobre mi destruyéndome otra vez. Sentí por primera vez en este tiempo como el dolor no había cicatrizado ni un poco, como si el tiempo no hubiera transcurrido. Mi vida estaba absolutamente destrozada otra vez. Las partes que con delicadeza había buscado de mi corazón y pegado con cinta scotch se habían desmoronado. -Otra vez no-susurré despacio y me eché a llorar como si fuera la primera vez.